luis perronegro

luis perronegro

sábado, 29 de noviembre de 2014

Llegaste alta.

Llegaste alta
y estabas tan hermosa
tan cerca de las estrellas
que tuve que besarte
hasta borrarte la piel
y convertirnos en agua.

Llegaste alta
con tus labios plagados de luz
con la pasión entre los dientes
y tuvimos que dejar
que nuestras huellas
nos depositaran en las nubes
para no regresar repletos
con hambre.

Y luego partimos
de nuestro paraíso de cuatro baldosas
con el corazón encogido
con el ánimo revuelto
como los cabellos de un cautivo
sabiendo
que pronto
en cualquier momento
regresará la primavera.


Recuerdos

Recuerdo cuando paseábamos por la arena de la playa
ya fría,
allá
cerca del peñón,
mientras los buques se disolvían en la noche
absorbidos por un abismo negro
donde la luna no enciende su vela.

Nos hundíamos en la tierra.
Aunque yo flotaba . Te sentía tan cerca.

Recuerdo pasear por la ciudad,
por sus calles estranguladas de huéspedes
ir y volver al mismo sitio
recorrer nuestras huellas todo el rato.
Cientos de metros recogidos en el iphone.

Recuerdo todos los giros de tu piel.
Tus cabellos negros.
Tus ojos miel que se rodean de sombras.

Recuerdo habernos sentado
el uno enfrente del otro
y contemplarte con una precisión matemática  
que podría llevarme a  dibujar todos tus rasgos
en la palma de mi mano.

No me cansaba de verte.
Muchas veces sin el aire suficiente.

Recuerdo que compramos la suerte,
teníamos un presentimiento.
Para mí, sin embargo, la fortuna era simple. Atrapar tus labios.

Y pienso que fue allí,
en aquel lugar
donde mi corazón partió
y  todavía no ha vuelto.

Y me preguntaba
que sería yo para ti,
si viviría en alguno de tus recuerdos
o simplemente
sería un murmullo de agua del mar
o una sola línea en un libro abierto.

Y ahora,
que sé
que tu corazón y el mío palpitan la misma canción
que nuestras pieles se reconocen,
me duermo en el sueño
de sentirme especial ante tus ojos.


jueves, 27 de noviembre de 2014

Deseos

Que la lluvia no nos lleve a la melancolía
Que los corazones no se queden pegados a los cristales
Que las lágrimas sean de viento, que vienen y van
Que la rebeldía no nos abandone y sea un tatuaje más
Que la victoria no sea una página en blanco donde caben todas las letras
Que el silencio sólo sea un grito
Que la belleza este en nuestro ánimo
Que la libertad sea el viento donde ondea nuestra bandera
Que nuestras bocas se llenen de besos de agua y lo mojen todo
Que tus labios me ofrezcan siempres y no  a veces
Que mañana amanezca

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Con el lago a mis espaldas.

Heroish















Hay mares que son mera rutina de olas
y aguas que sólo yacen a los pies del náufrago.
Atrás dejo un lago, un trozo de mi espejo
donde amanecieron parte de mis sueños.

Tengo hambre para rato.

Estoy lleno de sus sombras
de ojos
pleno de sus besos
de agua
repleto de sus suspiros
de fuego
y no me canso
siempre deseo un instante más.
Tengo hambre para rato.

Todo será latido imborrable, parpadeo incesante.

Todos los átomos de mi piel
todas las partículas de mi sangre
acaban en la esquina de sus labios,
como si todos los caminos anduvieran vallados
como si todos los cuchillos estuvieran afeitados.
Todos nuestros viajes
todas nuestras huellas de nubes
acaban al final de la tierra,
como si los títulos de crédito surcaran la pantalla
como si viviéramos en una historia interminable.

Todo será latido imborrable, parpadeo incesante.

Mis manos eran como olas.

Mis manos eran como olas
Que sigilosamente
Con la cautela del viento
Se acercaban a sus pechos
Y allí se dormían
Como si hubieran llegado a puerto.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Mi necesidad.

Dime si alguna vez compartiré la frecuencia de sus besos
si podré verla en el intermedio de esta película.
Dime si alguna vez podré dormirme en su vientre blanco
mientras briznas de hierba crecen en mi cabeza.
Dime si alguna vez nos palparemos en silencio
sin la prisa que te otorgan las sábanas.
Dime si alguna vez nuestras manos podrán manifestarse unidas
mientras la noche se arroja al muelle,
entre barcos recién paridos y con los sueños soplando el viento.
Dime si alguna vez me rodearas los ojos
y me dirás que me necesitas.

Contemplándome.

Contemplándome
con ojos retrospectivos
como en la cresta de la ola
se me caían los dientes
y las luminarias de oriente
ya no me iluminaban.
Sin oráculo
Sin brújula o gps
Sin trago suficiente
Sin una certeza plausible
Contemplándome
con ojos constantes
con la rutina invisible
como se me caía la sombra.


Imposible

Imposible
es imposible que me levante
a tres kilómetros de sus ojos
y que mi corazón no deje de parpadear brea,
que las venas no se me abran entre nubes
nutriendo las lluvias venideras.
Es imposible no salirme del sueño
y saber que sólo la tengo un momento,
que tengo su cuerpo prestado
un instante,
un abrazo cautivo
durante un soplo de viento.
Es imposible no acordarme
que vivimos otras vidas,
que sus besos son un regalo
de los que no soy el dueño,
que sus ojos son un privilegio
que no me corresponde,
y que habrá un final
una puerta que se cierra
un libro que no se abre
una tarde de otoño.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Con la mirada atrapada en un fotograma.









Si tuviéramos unos ojos mas grandes
o una piel donde nos entrara el silencio
no te miraríamos así
como dos colibrís recién levantados de la cama.

Si piensas que la verdad está en los ojos

Si piensas que la verdad está en los ojos
te acabaras quedando ciego
si piensas que el amor se dibuja en paredes quietas
tus besos sólo serán remolinos de aire
si piensas que la sabiduría se escribe en letras grandes
necesitaras estanques repletos de libros.
Nadie tiene lazos de leyenda que atrapen al mundo
por eso es mejor que rellenes tu cuerpo de espuma y sigas flotando.

Donde nace la arena y se acuestan las olas.

Donde nace la arena y se acuestan las olas
allí fue donde al acecho del sol y la luna
surgió mi amor de delicada fortuna
suave como la brisa que acaricia
los párpados de las viejas barcazas.
Teníamos un mar entero entre nosotros
y sin embargo
siempre se reflejaban entre los cristales del agua
el espejo de nuestras lenguas,
como si la inmensidad del océano
no pudiera separar una pasión encendida
que se apagaba con el rumor de la gente.
Vivíamos dentro del sueño del otro
y siempre nos despertábamos
con la sal entre los labios.


Nos mirábamos con hambre.

Nos mirábamos con hambre
mientras que nuestras lenguas
partían en dos nuestro deseo
con besos que ya no eran de aire.
Teníamos nuestro mágico mundo
donde humedecíamos nuestras huellas
en las cuatro baldosas de paraíso
que habíamos dibujado en el suelo.
Sabíamos que fuera de allí
todo se apagaba
y vivíamos con ese silencio
cautelosos
para que nuestros frágiles corazones
no se desplomaran.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Entre el misterio y su espejo.

Heroish








Como si la selva se hubiera prendido a nuestros ojos
como si estuviéramos sujetando las lianas que sustentan al cielo,
así amábamos la tierra
con el silencio cosido a los labios para no despertarla.

El agua anda descalza

El agua anda descalza
mientras que la hierba
recién nacida
se deja besar por tus pies
como si fuera alfombra roja
y tú fueras princesa
pero tú eres reina
entre las flores
y no hay lluvia de otoño
ni sol de primavera
que pueda alcanzarte.


Miniatura 11.

A dos metros bajo tierra
En el lugar preciso
Para escuchar los latidos
De un mundo desplomándose.

Mientras el oxígeno vuelve a tu mirada.

Apagado
en un amanecer transparente
lanzo mis redes
hacia tus ojos oceánicos
y te observo
en lo alto de una montaña
con tu rostro atenazado
por los azules del cielo
y mis palabras sin eco
y tus besos de aire
se abrazan en la última roca
mientras el oxigeno
vuelve a tu garganta
dejando que el mundo
se plegue a tu mirada.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Con la velocidad a cuestas.

Heroish








Iban rápido, cortando el viento
como quien corta alas de mariposa
y luego se paraban
para no dejarse atrás ninguno de los sueños.

Una vez que la ciudad fue sometida.

Una vez que la ciudad fue sometida
y la lluvia  no pudo barrer las calles
y los lamentos se hicieron poemas
como si fueran besos de metal pesado,
una vez llego todo esto
regresamos a nuestras cuarteles de invierno
y de aquellas pesadillas surgieron los sueños.

Entre las estrellas de tu rostro.

Ni la hora ni el día
ni fragmentos de tu cuerpo
en la raíz de mis labios
ni un adiós prolongado
en una estación vacía
sin maletas donde ir
nada me puede separar de ti
ni de la luz
que se esconde
entre las estrellas de tu rostro.


En aquel rincón.

En aquel rincón
Donde la pasión se hacía carne
Y la humedad empapaba los dedos
Vivíamos un trozo de vida
Tan intenso
Que no había oscuridad que lo apagara
Ni reloj que lo despertara.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Eran sus besos como el agua.

Eran sus besos
como el agua
que se cae de las nubes,
un torrente suave y cálido
que acaricia los labios
dejándolos inmunes ante la tristeza.
Eran sus besos
como el pan,
el alimento necesario
para poder aguantar el invierno
de su ausencia.
Eran sus besos
el transito final,
el atardecer del camino
la piel donde se dormían mis sueños.

domingo, 16 de noviembre de 2014

En un río que no cesa.

Pedazo a pedazo
tu cuerpo escapa de mi memoria
como si el tiempo
quisiera desmembrar mis sueños,
y mi alma se disuelve en un poema
intentando recobrar
el sabor de su último suspiro
como quien busca el oro
en un río que no cesa.

Las cosas no son fáciles.

Las cosas no son fáciles
Nada que valga la pena lo es
No es fácil un amor
Que te desborda,
Que te abarca entero
No es fácil sentir que sufre
En la otra esquina del mundo
Y no poder enredarte a su piel
En un abrazo perenne
Ni darla besos de agua
En todas las estrellas de su rostro
Las cosas no son fáciles , no
Pero siempre hay una puerta
Una ventana abierta
Por donde amanecen sus ojos
Y un instante
Donde nuestras bocas se cruzan
Y donde por fin, el reloj se para
Los segundos se quedan quietos.


Mirando a la luna.

Heroish














Entre espejos de lana cardaba sus sueños
recogía sus esqueletos del suelo
y construía barcos de papel
para navegar a su lugar en el mundo.

Todas las mañanas del mundo.

Todas las mañanas del mundo
cuando mis ojos se despegaran de las sábanas
la dejaría un verso entre sus piernas
y un abrazo impermeable
para que el día se plegara a su sonrisa.


Amanecer en la misma almohada.

Estamos tan lejos
que nuestras tristezas son saladas
inmensas como un mar
que no desemboca
intensas como un atardecer de agua.
A veces nuestros abrazos no llegan
se los come el aire
y tenemos que vestirnos
con las mismas pieles
para sentirnos más cerca
y soñar el sueño del otro
para amanecer en la misma almohada.

sábado, 15 de noviembre de 2014

El amor es como la lluvia de otoño.

El amor es como la lluvia de otoño
siempre cala.
Te pones el paraguas enfrente de tus ojos
para no ver
para no sentir,
pero el agua te va entrando
va dejando que tu piel
se empape de la saliva
que habita en los nidos de su lengua.
Y llega un día
que ya no hay nada que valga la pena
más allá del sabor de sus besos,
el resto del tiempo
son sólo minutos de espera.



Mis dedos sabían a ella.

Mis dedos sabían a ella
tenían entre sus huellas
trozos de su deseo,
finas especias de placer
que se esparcían por la sala.
Nos amábamos tanto
que no podíamos dejar de tocarnos
y nos acariciábamos con la fluidez
del agua que todo lo humedece,
para así dejarnos
las certezas transparentes.

El techo del mundo se ha abierto

El techo del mundo
se ha abierto
por ahí se escapan las nubes
y se esfuman los ronquidos del sueño.
Llega la noche
todo se apaga
hasta los corazones se quedan sin aliento
y es en ese momento
donde los terrores nocturnos te acechan
con la hoz y la guadaña
para dejarte el pescuezo
como una mota de luz.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Mientras mejorábamos el mundo

Si mi vida tuviera que reducirse a un solo segundo
Si mi aliento fuera presa de un instante
Me quedaría con tu mirada limpia
Capaz de perforar los vidrios del cielo
Mientras mejorábamos el mundo.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Asamblea de silencios.

Heroish















Entre todas sumábamos más tiempo que el viento.
Habíamos pisado tantas veces el suelo
que nos costaba sonreír sin que se nos cayeran los dientes.
Vivíamos la vida de milagro porque siempre nos quiso digerir.

Miniatura 10.

Probablemente haya otros mundos
Y otros ojos
Pero yo así te siento
como si no hubiera más oxígeno que tu aliento.

Cierra la ventana.

Pon tu espalda junto a la pared
aprieta las vertebras y deambula 
que no te reconozcan
que no te sienta nadie
que no te huelan el miedo
y si no fuera así
cierra la ventana.

Si tuviera una revolución pendiente.

Si tuviera una revolución pendiente,
unos contenedores por arder
o una barricada a medio hacer,
ella siempre estaría 
en las legañas de mis ojos
sujetando el fusil
atrapando a mi miedo
hasta que el viento arranque
y se lleve las hojas del otoño.