luis perronegro

luis perronegro

viernes, 31 de enero de 2014

No hay nadie como yo

No hay nadie como yo
proclamabas al mundo.

Y lo que en principio pareció un verso plasmado en la pared
acabo transformándose en el destino
donde terminaban todos mis pensamientos,
antes libres
luego espacios invisibles donde se esculpían tus ojos.

No hay nadie como tú, me dije
y el mundo empezó a girar como el engranaje de un reloj
despacio
al ritmo de tu sonrisa.

El capitalismo nos seca

El mundo debe de estar hundiéndose.

Han cerrado el bar de la esquina
con un cartel que reza: El capitalismo nos seca.

Volveré más tarde para apagar las luces.

lunes, 27 de enero de 2014

Pereza

Paso del cielo al infierno a la velocidad de la luz
y siempre me dejo partículas.

El ritmo irrefrenable de mi pensamiento
agota a mi cerebro
que se canso de caminar por los trazos de siempre
con la pereza del que sabe lo que se va a encontrar.

domingo, 26 de enero de 2014

La ventana indiscreta













Mil ventanas abiertas y entre ellas una indiscreta.

Sólo un muchacho mirando a través de ellas. Persigue en el horizonte el vuelo de las ilusiones que como cometas se alejan del suelo. Sus sueños no quieren conocer el dolor que allí se aposenta.

Mira como si hubiera algo aquí abajo que le sirviera. Algún destello, algún sonido que transforme su piel en lágrimas.

Cree haber encontrado motivos en algunos de aquellos ojos con los que se cruza en el parque.  Aún no sabe que el amor es un pájaro libre que siempre se acaba yendo. No entiende de jaulas.

Mirar a través de la ventana le permite captar las pequeñas fotografías de la cotidianidad. Y con ellas construye todos sus puzles.

Diálogo del silencio

Últimamente tengo la sensación de que hablo distinto. Nadie me entiende y a nadie entiendo yo.

Puedo pasar horas delante de mi interlocutor , intercambiando silabas, incluso  escurriendo palabras certeras. Probablemente metáforas que se sintieron absueltas de un veredicto de indiferencia.

Nada entra en mí, resbalan por mi cuerpo y acaban junto a los pies.

Esa incomunicación perenne me permite llegar a una comunicación más sugerente. El diálogo del silencio.

Es en el silencio donde observo cómo se construyen las palabras en la boca, cómo las manos me dicen lo que esconde la mirada, cómo los ojos me cuentan cosas diferentes a los sonidos que mastican los labios.

Me entiendo mejor con el silencio.  A veces me permite ver por dentro.


sábado, 25 de enero de 2014

Un hombre y su sombra

Heroish Perrorojo










Aquel hombre
escupe palabras de fuego.
Muestra a sus monstruos
en su laberinto repleto de espejos
construye almohadas en todas las camas
por eso no tiene miedo a dormir en cualquier suelo.

Aquel hombre
lleva una herida de arma blanca
cruzándole el pecho.
Siente
como siente un lobo
cuando la noche aprieta
y se queda abatida de estrellas.

Aquel hombre
poseía pocos días de calendario,
por eso vivía veloz
aglutinaba mezcal entre los labios
suspiraba vértigo en los retretes
y se mordía los labios

Lleva tatuajes de todas las sangres
y nada le sorprende
que no sea  amanecer despierto.
  
Aquel hombre
borro sus apellidos
mientras se lanzaba
a dibujar de orines
las calles.

Volaba
como vuelan
las gaviotas en las grandes urbes,
buscando la mutilación de los vertederos
entre desperdicios y pausas

Recuerdos

Recuerdo cuando paseábamos por la arena de la playa
ya fría,
allá
cerca del peñón,
mientras los buques se disolvían en la noche
absorbidos por el abismo negro donde
la luna no enciende su vela.

Nos hundíamos en la tierra.
Aunque yo flotaba . Te sentía tan cerca.

Recuerdo pasear por la ciudad
por sus calles estranguladas de huéspedes
ir y volver al mismo sitio
recorrer nuestras huellas todo el rato.
Cientos de metros recogidos en el iphone.

Recuerdo todos los giros de tu piel.
Tus cabellos negros.
Tus ojos miel que se rodean de sombras.

Recuerdo habernos sentado
el uno enfrente del otro
y contemplarte con una precisión matemática  
que podría llevarme a  dibujar todos tus rasgos
en la palma de mi mano.

No me cansaba de verte.
Muchas veces sin el aire suficiente.

Recuerdo que compramos la suerte
teníamos un presentimiento.
Para mí, sin embargo, la fortuna era simple. Atrapar tus labios.

Y pienso que fue allí
en aquel lugar
donde mi corazón partió
y  todavía no ha vuelto.

Y me pregunto
que seré yo para ti
si viviré en alguno de tus recuerdos
o simplemente
seré un murmullo de agua del mar
o una sola línea en un libro abierto.




martes, 21 de enero de 2014

El otro día llegaste alta

El otro día llegaste alta
y yo pensé que por fin nuestros besos quedarían más cerca
que nuestras miradas se cruzarían en el mismo horizonte
pero no fue así.
Probablemente quisiste ser más esbelta para tocar la luna
(de buena gana te la hubiera acercado si me la pidieras)

Llevabas una camisa nueva a cuadros ,
sus colores se peinaban en tu espejo
y el arcoíris de matices se disolvía en tu rostro.
No había tonalidad que pudiera agotar tu esplendor.

Vestías queriendo ser más mayor
como si desearas ahogar tu juventud en un instante.
No sabías que tu voz de niña
martirizaba mi amor entre los dientes.

El ritmo de los tacones
despertó el velo de mis ojos
y pude verte como siempre, llena de escondites,
radiante como para encender la habitación oscura
donde habitábamos entre papeles.

Tu belleza atrapaba el tiempo y yo sólo era una partícula
que flotaba por el viento.

Te fuiste alta
 y yo me fui contigo hasta donde me llegó el  recuerdo.

Vuelvo a tener hambre y sed de ti
al mismo tiempo
y no te tengo.


domingo, 19 de enero de 2014

Consume hasta morir












Consume hasta morir
que tus parpados golpeen los escaparates
que tus bolsillos se queden sin sangre.

Vacíate por dentro
hasta que sólo quede agua.

Conságrate al santo oficio de vivir comprando.

No dejes que la crisis te joda la vida.
Jodetela tú.

Tu piel, el espacio donde te mueves

Heroish Perrorojo



















No hay nada más prudente
que encontrarte en todos los bordes de tu epidermis.
Te evita el desagrado de los monstruos frente al espejo.

Mi piel
es el pergamino donde se esconde el misterio
que tejí en aquel día de invierno
cuando la nieve lloraba por la ventana.

Mi piel
cuarteada por el tiempo,
tiene la ventaja
de saberse amarga, de tacto sucio
por eso no quiere el final
reservado a los gusanos.

Mi piel
el espacio donde habito
el lugar donde me podéis encontrar
cuando el día se desgañita.



sábado, 18 de enero de 2014

Sucede que siempre vuelves

Sucede que cuando mis ojos se despiertan
lo primero que ven es tu rostro perfectamente tallado
con el piercing atravesándote la nariz.
Los vuelvo a cerrar, espero los segundos de una respiración.
Y otra vez estas allí.

Desayuno mientras me acompañas sin estar,
pongo música y apareces en la última nota que alguien ha dejado caer.

Salgo a pasear al perro que no tengo
cojo cualquier sendero y estas allí. Aún no te fuiste

Sucede que me canso de que todos mis pensamientos acaben en ti. Y entonces aprieto al pause.
Juego a ser revolucionario , joven y  a veces hasta poeta
a enredarme con las palabras  y atenazarlas junto al fuego,
forjar batallas en mis dedos con las que recorrer tus pechos.
Luego la noche llega y me vacía como el que se queda sin estomago.

Sucede que hago planes para ahuyentarte.
Construyó almacenes donde albergar la rutina. Trabajo a destajo en ello.
Encierro mi pensamiento con llave y por dentro.
Lo escondo entre pilas de complicaciones y le doy el carácter de prioritario.
Y todo ello me dura el instante que tarda en bombear la sangre por mis venas.

Hace tiempo que no vivo más allá de tu última sonrisa.

Sucede que abro este cuaderno
para olvidarte
y  al final lo he llenado con tus versos.

Siempre vuelves
como las resacas en domingo.


viernes, 17 de enero de 2014

El amor y sus correlaciones

El amor es la compensación a la muerte
es su correlación natural
por eso cada vez que el amor nos abandona perecemos un poco.

martes, 14 de enero de 2014

Un instante

Fue sólo un instante
una partícula de tiempo que flota por el espacio.

Hablábamos de lo de siempre
intentábamos buscar respuestas a las preguntas que ya se fueron.
De repente
tu mirada se detuvo en la mía.

Fue sólo un momento
y el mundo se paro como si le hubieran dejado de dar cuerda.


domingo, 12 de enero de 2014

Resacas alrededor del cuello

La lentitud de mis parpados al abrir el día me turbia.
El vaso de leche se tambalea en la palma de mi mano.
Gira como gira la tierra
a través de un mundo siempre ingrávido.
Mis pasos parecen sombras.
Mi voz se pega al paladar y sabe al humo de las farolas.

Equilibrio mi cuerpo con la agonía de un botellín certero.
Rueda mi cabeza. Vuelve al último recodo de la noche.

Mi resaca es como un libro abierto. Escribe lo que quieras.
MI resaca sabe a napalm
en una mañana soleada de mayo .

No recuerdo ni mis sombras
ni las sabanas donde se agito mi cuerpo
ni la señora ondulada que gritaba sobre mi espalda

La lentitud de mis miembros al dominar el paso
me hace parecer lánguido
pero mi cabeza gira, impertinente, hacia un frio recelo.

La noche tiene la destreza de destrozarme el día
y eso me recuerda la vida de los vampiros
que se matan por una gota de sangre.

Quizá debe solventar
la rutina del vaso vacío.

Pero eso  será otro día.

sábado, 11 de enero de 2014

Entre tus parpados

Cuando llego te encuentro arremetiendo contra el ordenador
como si hubiera cristales en la teclas
y  te paras
y  me miras
con esa mirada que busca el último hallazgo que surca mi cerebro.

A veces no levantas la cabeza hasta pasado un buen rato
y entonces me sonríes.
Luego regresan tus pensamientos a  las entrañas de la computadora
y yo me quedo esperando a que pase algo
a que llueva
o que las ventanas se empapen de cielo
pero nada ocurre.

Otras veces oigo los tacones que golpean el estrecho túnel
que nos separa del lugar donde habitamos
juntos.
Anticipo tus ojos dos instantes antes de que tus manos abran el pomo de la puerta.
A través de las paredes juego a dibujar el contorno de tu rostro.


Hay días que hablamos
como hablan los que tienen cosas que contarse
y nos escuchamos
desde dentro,
incluso nos despedimos con el alma más grande
como si hubiéramos descubierto el color de las palabras
o el calor de las silabas que se mastican en los labios.
Entonces generalmente el reloj se para. Las horas suelen llegar a ser segundos.

Algún día nos hemos ido lejos, nos dejamos tentar por el viento.
Recorremos el camino a más de 180 kms por hora y no paramos ni para ver el color de las nubes,
ni para descubrir el paisaje pintado que vuela a la altura de nuestra nariz.
Ocurre que enciendes tu ipad y me dejo llevar, intento atravesar sus pantallas con la irreverencia de mi instinto
y probablemente me pierdo.
Entonces tu guías a mis dedos a través del laberinto. Dirección  la salida.
Allí me paro esperando un nuevo olvido.

Y te digo que eres la mejor
porque me entiendes cuando apenas puedo hablar
me sostienes con la dulzura de tus gestos
y  te ofreces a mis dudas como quien se deja mecer por el mar.

Y yo
al fin
descanso
entre tus parpados que me conducen al sueño.


jueves, 9 de enero de 2014

Una vez más

Otra vez me vuelvo a casa
con el amor entre los dientes.

No hubo el brillo de unos labios
cuando se desnudan
ni sonrisas disfrazadas
más allá de las que recogí del suelo.

Mañana retorno
esperando que los espejos
reflejen tu contorno en mis ojos. 

Tu ausencia me dejara de nuevo
en el lugar donde no quiero estar.

Prometo no regresar, me digo
pero siempre vuelvo,
te tengo atravesada en la espina dorsal
y no puedo respirar.


miércoles, 8 de enero de 2014

Corazones pintados en la pared


Te he querido tanto
que he tenido que inventarte
y dibujarte
con trazos gruesos en la pared
junto al corazón del muchacho que se ahogó en alta mar.

martes, 7 de enero de 2014

Naufragio


Fue sin duda el más pertinaz de mis llantos
esa lágrima seguida
que encogida
se posa sobre el  cuaderno
lentamente
y  se esconde asustada entre las páginas
como si anticipara el naufragio.

                            

domingo, 5 de enero de 2014

La casa encerrada

Heroish Perrorojo















El aire no me llega a los pulmones, una pequeña partícula se filtra y mi lengua voraz se apodera de ella. No sé si estoy encerrado en una habitación o en un sepulcro, pero me falta el aire.

Con el mechero intento dar luz al espacio donde habito. Mis dedos se achicharran ante el calor que desprende la piedra del encendedor. Una pequeña luz parece surgir ahora, pero se difumina como una sombra en la oscuridad.

Sigo encerrado, debe ser ya domingo, suenan las campanas de la iglesia y parecen oírse los rezos como gemidos de parturientas. Hago el último esfuerzo por incorporarme, me levanto, grito y espero que la pesadilla se quede en la almohada. Pero no es así, no me despierto.

Estoy encerrado y no es un sueño. ¡¡¡¡ Alguien puede sacarme de la casa!!!!


sábado, 4 de enero de 2014

Todos nos están mirando

Todos nos miran
como si nuestro aire fuera diferente
como si el perfume  que nos alienta
no fuera agua que gira sobre el viento

Nos conocimos
aquella noche en la que nos partíamos
el alma
entre cervezas
que se vaciaban
al ritmo de una música angustiada.

Nos amamos
durante el espacio
finito
que marcaron los dados.

Fuimos bellos.
Estuvimos atentos
a los astros,
rotamos alrededor de la tierra
hasta que la luna
nos dijo que era la última vez.

Todos nos miran
como si nuestro amor
que parecía imposible
se hubiera desvanecido.
  
Todos nos miran
y  nosotros apenas nos vemos

+LasturaEdiciones

Nuevo año II


Mis deseos surgen
en el acero
de los buques que murieron en alta mar.
Más allá de la línea del horizonte
que pintan las olas del mar,
justo en el lugar que se separan
los recuerdos del sueño.

Mis odios
se arreglan con los tuyos
y pasean por las amplias avenidas
van cogidos de la mano
como amores recién nacidos

Los pétalos no saben a rosas
y el cava se vacía antes de llegar al paladar.
Tus fluidos se escabullen entre labios ajenos
y yo ya no me encuentro ni cuando estoy frente al espejo.

La resaca me agarra al suelo
y empiezo a sudar
bañando el día que amanece.

Es el nuevo año
donde regresaran  esas dichas
que nunca sé encontrar.




jueves, 2 de enero de 2014

Nuevo año

Soy capaz de algo más.
Sólo necesito que me acompañéis, que no me dejéis abandonar mi vida en las aceras.

Puedo conquistar algún futuro que sea suficiente para poder seguir atravesando fronteras.
Sólo necesito que me levantéis cuando atraviese los  muros invisibles y el dolor me haga caer.

Soy capaz de algo más
Susúrramelo al oído para que no me detenga.