luis perronegro

luis perronegro

sábado, 31 de mayo de 2014

Éramos como dos gotas de agua

Éramos como dos gotas de agua
que transcribíamos el mismo océano.
Nos habíamos acostumbrado a sentirnos
como una solo raíz agarrada a las nubes
y por eso dependíamos del aire.

Éramos la misma cosa.
Yo fundía mis dedos en tus cabellos
y tú seguías acariciando mis pausas.

Éramos dos gotas de agua
que empapábamos la misma tierra,
aunque a veces de nuestros ojos no salía agua
sino lágrimas que como escarcha
nos removían por dentro.

Éramos la misma cosa
por eso siempre podíamos entendernos
aunque tuviéramos miedo.

viernes, 30 de mayo de 2014

Cuando el silencio dejó de ser cómplice

Llegó un día
que el silencio no pudo soportarlo
y rugió
como el hambre.

El hambre se esconde
junto a las guaridas del miedo,
se esparce indeciso por las entrañas de la tierra
con la cautela del viento.

El hambre se reconoce así mismo
está labrado en los surcos profundos de cada mano.
Tiene echados todos los candados,
sobrevive al tiempo como la noche y el mar
a  base de costumbre.

El hambre tiene la cautela
necesaria
para no salir gritando.

Se caen los día del calendario y
el hambre se torna insoportable.

Los puñales abandonan sus vainas
 viajan sin dueño.
Los cabellos se pliegan a las metrallas.
Los portales ya no cobijan besos
sino bandidos surgidos del entresuelo

Los jóvenes  no quieren marchitar sus sueños
tiene el alma disecada.
Los jóvenes gritan:
No quieren transmutarse en carne.
Quieren un mundo entero para ellos
tienen la avaricia del que sólo posee tiempo.

Hay  aire entre sus venas
una bala entre los dientes
y un angustia que no cesa.
Tienen ganas de un mañana distinto
y saben que no vendrá
si no se levantan y mueren.

La revolución amanece con las aceras despeinadas.
Las papeleras vuelan como
mariposas a las que se les acaba el cielo.

La revolución golpea el asfalto
como la lluvia en un día sediento

Alguien dibuja una línea
justo en el frente.
En la línea de enfrente
con el adoquín en la mano
junto a un dolor que ya no se esconde.
En la línea de enfrente
con el  amasijo de lápices de colores
que servirán para transcribir el conjunto de mis quejas
En la línea de enfrente
arrastrando el miedo tatuado sobre la piel.
La sangre como tinta.
El sudor como cuaderno.

Y entonces
el hambre se tornara en lágrimas.
Y una vez más
la historia regresara al lugar de siempre.
Junto a la muerte.


Imaginaciones

Me imagino tenerte algún día
entre mis labios
y probarte entera
hasta que la saliva se me desvanezca.

Me imagino hastiarme de tus besos
entrelazarme entre tu lengua
y recorrernos con la pausa necesaria
para no dejar espacios sin nuestra presencia.

Me imagino tenerte sólo para mí
tu aliento dentro de mi aliento
tu piel buceando en mi piel,
rodear tus piernas que se aprietan
perdernos  entre nuestros secretos
y amanecer
enredado entre tus cabellos
que siempre me alimentan.

Me imagino todo esto,
pero me basta con estar
en alguno de tus pensamientos,
un instante
un momento
el tiempo justo mientras que se muere
el próximo segundo.


miércoles, 28 de mayo de 2014

Podemos

La ilusión había prendido su llama
y ya correteaba por las praderas.

Algunos sintieron el calor del vértigo,
no recordaban que los muros eran sólidos
que su argamasa era la sangre
y que haría falta
mucho más que nuevos disfraces
para derribarlos.

Era el momento de superar el viejo régimen,
pero hacía falta que las emociones
se transformaran en inteligencia colectiva.

Viviré junto a su fuego

Podrán sus uñas de color carmín
disecarse en recuerdos
Podrá quererme durante el breve instante
que me sacudo los ojos.
Podrá su piel secarse
sin dejar que la recorra mi lengua.
Podrá su rebeldía abandonarla
y dejarla a solas con su silencio.
Podrá irse y volver de nuevo
olvidarme y recordarme a su antojo,       
arroparse con sus certezas
y desvestirse en mis sueños.

Puedo que todo eso pase,
pero yo no podre olvidarla
ni siquiera lo intentare,
viviré junto a su fuego.


Arisca como una roca de aire.

A veces eres arisca como una roca de aire
y tus versos son nubes de agua
y tu luz se enciende y se apaga
e incluso me agotas
y  la garganta me sangra.

A veces eres dulce como un beso de rocío
y de tus ojos surgen estrellas
que se fugan entre un cielo pálido
y la luna nunca quiere estar llena
para que tu quepas.

Entonces recuerdo,
porque te amo como sólo se puede amar,
con paciencia
esperando a que tu amor llegue,
nos empape
y  llene cada una de nuestras vertebras

martes, 27 de mayo de 2014

Nadie dijo que iba a ser fácil


Nadie dijo que iba a ser fácil
ese lento desgranar de los días en un calendario.
Nunca quieto.

Nadie dijo que iba a ser fácil
ver como tus huellas se desvanecen
mientras tus ojos se clavan en la pared,
como aguja que perfora el párpado.

Entra
apaga la luz
y esconde tu aliento junto a cualquier verso.

Entre tu mirada y la mía

Entre tu mirada y la mía
hay el espacio justo
para que nuestras bocas se diseccionen
y las lenguas
como mariposas de agua
se empapen una de la otra.

Entre tu mirada y la mía
puede haber
una milla
un metro
o un segundo,
depende de cómo se levanten los corazones.

Entre tu mirada y la mía
hay ventanas abiertas
paraísos con nubes
hay cajitas con llaves
dudas que no se cierran
certezas que se derrumban
y a veces nos regalamos silencio
que se nos pega como escamas.

lunes, 26 de mayo de 2014

Sé de un lugar

Sé de un lugar
donde rellenar mis puzles,
donde el espacio y la tierra
amontona sus raíces.

Sé de un lugar
donde reposar mis pensamientos
y procurar que el aliento no se caiga
de la comisura de los labios.

Sé de un lugar
donde encontrar mis huellas:
Entre el laberinto de tus cabellos.

Es ahí,
mientras mis dedos tropiezan con las horquillas,
donde las yemas de mis dedos
empiezan a latir
y encuentran todas las respuestas.

En la esquina de tus labios

Te miraba intensamente,
sin cansarme,
intentando encontrar el color de los sueños
y allí estaban
en la esquina de tus labios.

sábado, 24 de mayo de 2014

Tweet III

Habíamos vivido todas las vidas que caben en un pañuelo,
por eso queríamos seguir soñando
para devolver todas las lágrimas.


Tweet II

Todos los días enviando mensajes de amor en una botella 
para que luego acaben ahogándose en alta mar.

Nos mirábamos tan cerca

Nos mirábamos tan cerca
que nuestra pupilas se deshacían
por el calor de los alientos.

Yo la decía que la amaba
a veces con los labios
otras con servilletas
que volaban al viento.

Ella me decía que su cabeza era un lío
y luego callaba
para que hablara el silencio,
como si la duda fuera patrimonio suyo.

Habíamos construido un castillo de arena
en el que cabían príncipes y princesas
sin puertas,
sólo con ventanas
y la marea se lo iba a llevar todo.

Nos mirábamos tan cerca
como si quisiéramos desgastarnos
y todo empezaba a parecer un espejismo.


Lloraba el niño

Lloraba el niño
porque se había perdido su caballo blanco.

No llores mi niño
que el caballo no se ha ahogado
navega por el mar ancho
de latidos azules.

Lloraba el niño
porque se había hecho mayor

No llores mi niño
sigue corriendo a través de la luz
baila entre la nubes que se escurren del cielo
y quizás
algún día acabes volando.

Lloraba el niño
mientras martirizaba el tiempo frente al ordenador.



viernes, 23 de mayo de 2014

Tweet I

Después de haber dibujado tantos corazones en la pared
me quede seco.

Amar sin contrapartidas da mucha sed.

Todo era tan sencillo.

Todo era tan sencillo
que el piano nunca sonó.

Las esquinas se alborotaron,
las gaviotas no encontraban
el camino de regreso a casa,
los peces no dejaban
de lastimarse con la arena de la playa
y un día
la música se apago.

Todo era tan sencillo
que nunca supe cómo empezó.

Esta vez no voy a seguir tus pasos

Esta vez no voy a seguir tus pasos
me voy a parar, respirar en alto
y luego plasmaré las cenizas
junto al cementerio de los deseos que fallecieron.

Recogeré el fuego
y volveré a la casa de la que partí.

Voy a sacar todos los espejos de las cajas,
vaciarlas
y esperar a volver a llenarlas en otro momento.

Esta vez no voy a seguir tus pasos
me quedaré quieto.


miércoles, 21 de mayo de 2014

Regresaré a mi papel

Regresaré a mi papel,
a amarte sin pretensiones
sin que los corazones se escalden
sin esperar que nada cambie
aunque todo se hubiera transformado.

Volveré a mi papel,
a desearte con la yema de los dedos
a adivinar tu voluntad
en cada uno de los pliegues de tu piel,
a alimentarme del resquicio de tu voz.

Volveré a mi papel,
y quizás un día,
cuando menos me lo espere,
abras tu caja de secretos
y yo me encuentre dentro.


Llueve y se me borra el rostro.

Llueve,
se me borra el rostro
y las lágrimas deambulan
libres
sin ataduras.

Tus ojos ya no quieren ser mis ojos
y tus labios no quieren volver
al lugar donde nacen los besos.
Los instantes se desvanecieron.

Ella nunca me amará
lo sé,
ni aunque quisiera.
No cambiaría sus certezas
por el sabor de los sueños
que pueden ser hielo o fuego
o pueden ser cerezas abatidas en primavera.

Yo siempre la amaré
lo sé,
aunque me selle el corazón
lo tapie y lo recubra de cemento.
Aunque esconda todos los recuerdos,
aunque escupa todos los rescoldos
me escurra entre dolores huecos
y abrazos disecados.

Lloverá
en otro tiempo
en otro otoño
y las lágrimas se quedaran secas.


lunes, 19 de mayo de 2014

No era la noche

No era la noche
eran tus parpados que se habían caído
o tus ojos que me miraban desde lejos,
o probablemente ya no supiera
contemplarte,
me había quedado preso
de un instante.

No era la noche
era que donde antes
divisaba un cielo poblado de estrellas
ahora sólo veía
una luna negra,
o quizá nunca hubo luz,
sólo luciérnagas.

No era la noche
ya lo sé,
era que a veces parecía
que nada sucedió
y que huíamos de lo imprevisible,
yo con el amor entre los dedos
y tú escondido en el bolsillo.

No era la noche
ya lo sé,
era que mi mente se ha frenado
y ahora vaga libre
repleta de tristezas
o poblada de alegrías
pero con el corazón de viento.

domingo, 18 de mayo de 2014

Con tus rarezas y las mías

Con tus rarezas y las mías
podemos pintar un mapa de irrealidades,
podemos dibujar mares en pausa
y desiertos repletos de agua.
Tenemos tantos pinceles que nos falta aire.

Con tus tristezas y las mías
podemos donar llantos a un continente entero.
Tenemos tantas lágrimas dentro
que no cabrían en el más ancho de los ríos.

Con mi amor y el tuyo
podemos flotar por encima de las nubes
seríamos el espejo de todos los corazones.
Tenemos tanto amor
que se nos salía de los bolsillos

Con lo que tú y yo poseemos
podemos escribir tantos poemas
que nos faltarían versos.
Tenemos todo el amor a nuestras espaldas.

Ni aunque me sellaran los ojos

No te puedo olvidar
ni aunque me sellen los ojos
ni los apaguen con persianas de cemento.
No te puedo olvidar
aunque se me pliegue el alma
y se me parta en dos cachos.
No te puedo olvidar
aunque me cierres los labios
y me prometas no volver a abrirlos.

No te puedo olvidar
y vivo con ello
como vive el náufrago,
a sabiendas
que estoy sólo en esto.

No mires a los ojos de la gente VI

Heroish Perrorojo














Bailaba,
se reía del trozo de suelo que pisaba
porque sabía que por él no volvería a fallecer.
Se bebía la vida
casi siempre mezclada con aire.

La estación azul

Con la llegada de la estación azul
el imperceptible ruido de los pájaros
se torna en melodía presente.
El aroma de las cosas que se empolvan en el alma
se transforma en un dulce pasear de la monotonía.

Con la llegada de la estación azul
la lluvia se desvanece
y las lágrimas vuelven a la cuenca de tus ojos.

sábado, 17 de mayo de 2014

Alimentaba mi amor con rastrojos de fuego.

Alimentaba mi amor con rastrojos de fuego.
Me hería ,
sangraba
y volvía al llanto.
Te amaba siempre
incluso cuando salías corriendo
en el momento
que debían sonar las campanas,
que se quedaron mudas.
Y mi corazón permanecía allí,
palpitando
esperando que regresaras
para abrazarle.

Alimentaba mi amor entre la algarabía
que nos rodeaba.
Las casetas,
plegadas al baile
asustaban el sueño de los niños.
Bailabas sin apenas mover los brazos.
De repente,
nos juntamos
con el pegamento de los labios.
La música se apago y acabo la danza.
La dicha se fue por el sumidero
de la culpa.

Alimentaba mi amor con aire
con la esperanza de contagiarte.
Pensaba
si algún día volverían
nuestros lenguas
a ser mariposas que revolotearan
entre flores y gargantas.
No quería recordarlo extraño
como un beso huido,
plagado de silencio.
No quería  que pensaras
que todo fue un error,
un latigazo del alma
que no se apiada de la piel
que abriga mi corazón.

Un día alguien descubre un hilo,

Un día alguien descubre un hilo,
tira fuerte del mismo y llega hasta una ventana.
La ventana se abre de par en par,
tal y como el sueño de un ventrículo.
Más allá de la misma se descubre el sur.
Es en el sur donde el poeta encuentra su recodo;
la calidez del aire le despeja.

Retoma al día siguiente la búsqueda de su huella
junto a la mar que le abriga,
que le acaricia el dedo gordo del pie
y cuya espuma adivina semblantes en la arena.
Puede que el hilo se convierta en cometa
y entonces el poeta se traviste en viajero.
Sus oscuras ocurrencias se caen por el camino
y el camino como todos sabemos no se ha de volver a andar,
aunque sus surcos se te claven en los pies.

Un día el viajero ya no necesita ese hilo,
y  lo que fuera su dicha se transforma en recuerdo.
El recuerdo lo deposita en una diminuta caja
y de ella lo extrae,
poco a poco,
silenciosamente,
para que dure mucho, para que yo me acuerde.



viernes, 16 de mayo de 2014

Se me cruzo un pensamiento.

Se me cruzo un pensamiento.
Íbamos en un tren ,no era de noche ni de día,
en frente dos pasajeros nos miraban, no podían entender que martirizábamos el amor entre los dientes y callaban.
Tú dormías , yo escuchaba el compás de tu respiración
y me agarraba con las llagas de mis latidos a su ritmo.

Pude verte sin temor a desgastarte, te miraba tan de cerca
que mi aliento peinaba tus cabellos.
Tú y yo alienados mientras los campos corrían a través de la ventana.

Se me cruzo un pensamiento.
Éramos los mismos volviendo a casa , pero todo había cambiado.
Habíamos abierto tanto los corazones que no había pegamento suficiente para soldarlo.
De nuestra herida manaban tantos llantos que haría falta mucha cautela para coserlos.

Se me cruzo un pensamiento.
Y si nos fuéramos más allá de la última nube que se agarra al horizonte.
SI cogiéramos barro y moldeáramos nuestro futuro, empezando algo nuevo, algo tan especial donde sólo tú y yo tuviéramos espejos.
Partiríamos hacia el sur. El lugar donde empiezan los sueños.


jueves, 15 de mayo de 2014

No necesito más

Tengo aceite en las venas,
por eso mis besos saben a aceituna.
Tengo el sur dentro de mi piel,
por eso sudo sol y mis noches siempre son en vela.
Tengo tantos viajes en mis bolsillos
que puedo escribir un libro lleno de poemas.
Tengo unos ojos que se atraviesan en mi garganta
que son iguales que los tuyos.
Y no necesito nada más.