luis perronegro

luis perronegro

jueves, 30 de octubre de 2014

Con el amor recién nacido.

Heroish















Miran al destino como el cuchillo antes de penetrar la mantequilla;
con avaricia y desacato.
Tienen tanto por vivir, tanto por sufrir
que recorren las calles casi sin tocar el suelo.

Se hace noche sin ti

Se hace noche sin ti
las nubes se apagan
las autopistas se vacían
los dientes se me caen
como si perdiera el hambre.
Se hace noche sin ti
así que mi amor
escapémonos
cambiémonos el nombre
dejémonos sólo el apellido
y vivamos uno dentro del otro
hasta que la noche se agote
o se duerma en nuestros brazos.


Nuestras pieles se habían tatuado.

Habíamos descubierto un rincón
Una esquina
Un minúsculo metro cuadrado
Donde el deseo
Humedecía nuestros cuerpos
Y el amor se podía disfrutar
A cucharadas.
Habíamos dibujado un paraíso
Un trozo de espacio
Y nos habíamos pegado
con calcomanías
corazones en el pecho
para poder latir juntos
y ya no podíamos separarnos
nuestras pieles
se habían tatuado.

lunes, 27 de octubre de 2014

Miniatura 9.

Como una mísera partícula de insurgencia
espero que el cambio llegue
como quien espera a que llegue el invierno
para que todo vuelva
para que todo desaparezca.

Sólo necesito que me digas.

Sólo necesito que me digas
que lo que en mis ojos se dibuja
cuando te miro
no es mentira
que es el agua de un mar que no duerme
que es el viento que vendrá a acunar mi sonrisa
en la próxima despedida.
Necesito que me digas
que lo que siento
no es sólo mi sangre desbocada
huyendo de mis venas
y que tú lo sientes cuando me miras.

Amantes en un precipicio.

Éramos amantes en un precipicio
con los ojos siempre dispuestos a tocarse
con las manos preparadas para desnudarse.
Habíamos arrojado las certezas al fuego
y volábamos entre líneas marcadas en nuestra cabeza
como sin nos faltara pulmón para aspirar todo el aire.
Nos amábamos entre tinieblas
con besos con la persiana echada
y con todos los candados puestos
para que el amor no viniera a quedarse.
Era tan difícil separarnos
que en las despedidas
nuestros corazones se quedaban gritando
mientras que intentábamos no despeñarnos por el precipicio.


domingo, 26 de octubre de 2014

Nuestros corazones volverán a sentarse.

Yo ebrio de tus pechos
con mis palabras delgadas acechando tu luna
con mi lengua suave como las uvas
adormecida entre los hierros
que perforan tu ombligo
Tú con los ojos acostados
con tu vientre temblando
ante los besos húmedos
que se me caen de la boca.
Luego las palabras se tiñen de amor
y tú todo lo ocupas
hasta que te levanto en el aire
y nuestras corazones vuelven a sentarse.



Me lleno de ti. Me vierto en tu cuerpo.

Me lleno de ti. Me vierto en tu cuerpo.
Me vacío entero.
Quiero que mi alma no arda
y que mis ojos se reflejen en tus ojos
como calcomanías de agua.
Me lleno de ti. Me vierto en tu cuerpo.
Sumerjo mis dedos en tu deseo
dejo que el placer lo recorra todo
hasta que tu cuerpo se estremezca
en un beso puro de espuma y aire.
Y no se apagara mi sed
y volveré con mis huellas intactas
a recorrer todos los pliegues de tu cuerpo.

viernes, 24 de octubre de 2014

Tenía sus palabras y las mías.

Tenía sus palabras y las mías.
Mis palabras llovían de la boca suaves,
las suyas se agarraban a la lengua
y flotaban imperceptibles
como pequeñas gotas de agua
que apenas acarician las aceras.
Yo tenía palabras muy grandes,
te quieros redondos y sin matices
te quieros tan inmensos que apagaban la luz
te quieros que podíamos guardar en cajas
para llevárnoslas a casa.
Tenía mis palabras y a veces las suyas.
Por eso de mi boca salían sus dudas
que yo ahogaba entre besos
para espantar los silencios 
que congelaban el alma.
A veces cuando nuestras pieles se apretaban
mis palabras y las suyas sabían a tierra mojada.

martes, 21 de octubre de 2014

Viviría junto al calor de tus pechos.

Viviría junto al calor de tus pechos
acechando las sombras de tus dudas
como un tigre en el reciente cañaveral,
saboreando cada centímetro de tu piel serena
con la boca olfateando el sonido de tus venas
y escuchando a tu corazón
golpeando las paredes de nuestro cuerpo.
Me moriría de sed si tus labios
no me devolvieran mis besos
y agonizaría con la garganta abierta
entre cuchilladas de ausencia
y a la espera de que nuestras lenguas
regresaran a ser perfumes de agua.


domingo, 19 de octubre de 2014

Miniatura 8.

En mi lengua
estaban los mapas de sus pechos
por eso mis labios
siempre acababan en ellos.

Pasábamos la vida.

Con  sus manos
tallaba mi rostro
sus dedos se posaban
suaves
como mariposas de viento
y me dibujaba
en los labios
el lugar
donde nacen los besos.
Y así pasábamos la vida
con nuestras caras pegadas
al cristal del otro
con nuestros alientos
dentro
alimentándonos de nuestra saliva
y soplándonos la piel.

Hace tiempo que ha empezado.

hace tiempo que ha empezado
tú lo sabes
que el amor se pego a nosotros
como el sudor
se pega al corredor de fondo,
galopa y galopa
y los corazones se salen
del pecho
laten al ritmo de tranvías
en blanco y negro

ataremos los besos a un árbol
dejaremos nuestras manos
atrapadas en los bolsillos
pero veremos en los escaparates
trozos de nuestros  ojos
y el reflejo de todas nuestras ausencias

hace tiempo que ha llegado el momento
tú lo sabes
en que nuestro océano
está plagado de olas
y podemos mirarnos
como quien mira el mar
por el simple placer
de tenerse cerca

sábado, 18 de octubre de 2014

Entre sombreros de paja.

Heroish















Tengo tanto tiempo para pensar
que mis palabras saben a agua
a luna seca
y a silencios cosidos en la lengua.

Miniatura 7.

Hay quienes se resisten a morirse sin haberse conocido
y se dejan cachos de piel en cada instante,
por eso llegan a viejos
con trozos de espejo enredados en el pelo.

viernes, 17 de octubre de 2014

El amor clavado a la pared.

Heroish















Si alguna vez se amaron
ya no recuerdan el porque
ni cuando los latidos se les salían del pecho
ahora prefieren la ausencia de una pared en blanco.

Un amor descalabrado.

Su sexo y mi sexo
entre las manos
un rastro de  luz
las cortinas cerradas
y todas las llaves echadas.
Mi mano y su mano
con el placer entre los dedos
un ruido de fondo
nuestro corazón tejiendo
el deseo lloviendo a nubes.
Es un amor
descalabrado
plagado de besos
unos grandes y otros pequeños
y tan intenso
que se lo arrebata al tiempo
como si el reloj
hubiera muerto en la muñeca.



miércoles, 15 de octubre de 2014

En la esquina donde nacen sus besos.

A veces resulta tan difícil amar, que el dolor tiene sabor,
sabe a estrellas como las que pueblan su rostro
sabe a mar salado como sus cabellos recién lavados.
A veces nos hacemos daño,
escribimos en papel todas las lágrimas
para que se las lleve el viento
y el viento no se las lleva porque no llueve,
y se quedan clavadas en los labios
hasta que salen despedidas de la boca
como cometas sin freno,
nos perforan el corazón
y el aire vuelve a latir
y las sonrisas regresan al lugar donde amanecen.

A veces nos queremos tanto
que no sabemos qué hacer ni que decir
y queremos irnos para olvidarnos,
para borrarnos el rostro,
para alejarnos del sabor de nuestras lenguas,
pero yo no me iré, aunque se me caiga el techo,
estaré a su lado,
en la esquina donde nacen sus besos.


Sólo teníamos dos segundos.

Sólo teníamos dos segundos
de tiempo,
un estrecho margen de reloj
para que nuestras pieles se fundieran,
era un instante
la duración precisa
para que una nube se escapara del cielo,
el impulso necesario
para seguir latiendo.

domingo, 12 de octubre de 2014

Entre la multitud y el sombrero.


Heroish














Vengo del camino tortuoso
que me marcaron las arrugas del hambre
por eso en mi ojos sólo veras escamas de sal
de un mar siempre blanco, donde ni siquiera el sol quiere vivir.

No sé si continuar.

No sé si continuar
atrapado por los besos
que a veces salen de tu boca
y que como luciérnagas
alumbran mi estómago.
O ahogarme en el olvido
donde naufrague mi amor imposible
donde se sepulten mis tristezas,
y dejar que sólo seas un verso
atravesado en la pared.


Mi amada esquina.

Mi amada esquina
el lugar donde arrebate
a los estertores de mi infancia
una revolución siempre dispuesta
a engullir las hojas de mi calendario
mientras el fuego se comía los contenedores
Mi amada esquina
cuantos versos abandonaron mis labios
con el aliento de la hoz y el martillo
con bocanadas de pueblo
con perdigones de fuego
arrebatados a mis dientes
robados al deseo .
Ahora viendo pasar el tiempo
con la necedad como bandera
sólo puedo decir que no hay nada más insurrecto
ningún aplauso más revolucionario
que la coherencia,
una rama del árbol que nunca quiebra.


Si pudiera oír los barcos.

Si pudiera oír los barcos
pasar junto a mi puerta,
no necesitaría peinarme
en el espejo
de las olas
que juegan a comerme los pies.

sábado, 11 de octubre de 2014

Miniatura 6.

Tengo un dolor tan comprometido
que las lágrimas se me congelan en el rostro
para no mojarme los pies.

Perdidas.

Todos los días
durante al menos media hora
pierdo,
a veces pierdo un trozo de carne
otras la dignidad a chorros.

La mujer de la silla verde.

http://www.heroish.net/










Si tuviera que explicar
el fuego que siento al mirarte
necesitaría el agua de todo un mar
para que no se quemaran las nubes. 

viernes, 10 de octubre de 2014

Con las venas pobladas de ausencia.

Heroish










Nadie reconocía su alma
nadie sabía que alimentaba sus fantasmas
entre el dolor que palpitaba
en las grietas de su mano.

Con los besos en la boca.

Se me quedo el beso en la boca,
pegado a los labios.
Regreso con él a casa
atrapado en mi confusión
arropado por los pasos
de una multitud que no cesa.

Y entonces recuerdo
todos los besos que se quedaron en el aire
la infinidad de versos atrapados
en los resquicios de su laberinto,
el desconcierto
que mana de  mis manos y mi piel.

Y me pregunto
si hay alguna esperanza en mi deriva.



En mi pequeño estanque.

Algunas veces
soy como un pez en un pequeño estanque
pendiente de que alguno de sus gestos
algunas de sus palabras
me alimenten.
Algunas veces
intento salir de la pecera y regresar al océano
para que mi ánimo no dependa de sus olas
pero ella con un sedal invisible tira de mi suave
y vuelvo a mi pequeño estanque.

Una mañana de otoño con tus ojos quietos en la pared.

Te levantas
una lluvia fina palpita tras la ventana
y frente a ti la indigencia de un folio en blanco.
Llueve afuera
y por dentro tu piel se llena de agua
como si tu cuerpo estuviera repleto de lágrimas.

Una mañana de otoño con tus ojos quietos en la pared.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Vuelves al lugar de siempre.

Han pasado dos segundos
y no te tengo.
Cómo he podido olvidarme
un instante
de las estrellas
que alumbran tu rostro,
de la rebeldía que te perfora la nariz,
con lo que me costó tallarlo
en las hendiduras de mi recuerdo.
Han pasado dos segundos
y ya te tengo
vuelves al lugar de siempre
al paraje donde viven los sueños.


lunes, 6 de octubre de 2014

El mar II.

Cada vez que una ola
se acueste en la playa
te daré un beso, mi niña.
Y nos dormiremos
bajo el manto de cualquier luna,
sobre su alfombra de luz blanca.
Derretiremos nuestra amor
entre una lluvia fina de lenguas
que no se despegaran,
como si todo finalizara
en ese instante
en que las aguas vuelven hacia dentro.


Miniatura 4.

Te miraba
intensamente,
intentando encontrar
el lugar donde duermen los sueños
y allí estaban
en la esquina de tus labios.

domingo, 5 de octubre de 2014

Nuestras pieles sabían a a agua.

Cuando mi boca acechaba
sus ojos se cerraban
tan fuerte
como si mis besos
fueran a romper los cristales del techo
y un resplandor te cegara.
Entonces
me acercaba
dejaba un trozo de mis labios
junto a los suyos
y todo era tan suave
que nuestras pieles
sabían a agua.

Miniatura 3.

Sus pechos eran la prolongación de mis manos,

por eso mis dedos sabían a pan recién hecho.

Puedo contar contigo.

Cuando el abismo se mueve entre los dientes
cuando la tristeza se me amarra a los labios
cuando los vampiros no sólo aparecen de noche
cuando no me encuentro en el espejo,
sé que puedo contar contigo,
pero no como el que cuenta los días del calendario
sino como el que sabe que tiene un alma gemela
que conoce el sabor de su llanto.

Un náufrago en su botella.

La mañana se fue
y con ella tu luz.
Y vendrá una nueva semana
en la que tus labios
puede que me regalen
un trozo de tu saliva
y yo viviré
de esos momentos
como el náufrago
encerrado en una botella.

sábado, 4 de octubre de 2014

Puedo vivir sólo de tus abrazos.

Puedo estar horas alrededor de tus besos
recorriendo las esquinas de tu boca
y dejando que nuestras lenguas
se abracen a la tierra
como la luz de la mañana.
Puedo dejar que mis dedos
oculten minuciosos
las profundidades de tus muslos
mientras el deseo se esconde
al abrigo de las telas.
Puedo acariciar tus pechos
parar
y volver a dejar que mis manos
modelen sus formas
como un escultor
cuyos pulgares son de barro.
Puedo estar mirándote
sin desgastarte
durante el tiempo 
en que tarde el mundo 
en dar la vuelta.

Puedo vivir sólo de tus abrazos.




Sucede que siempre vuelves.

Sucede que cuando mis ojos se despiertan
lo primero que ven
es tu rostro perfectamente tallado
con tu rebeldía perforándote la nariz.
Los vuelvo a cerrar, espero los segundos de una respiración .
Otra vez estas allí.
Desayuno mientras me acompañas sin estar,
pongo música y apareces en la última nota que alguien ha dejado caer.
Salgo a pasear al perro que no tengo
cojo cualquier sendero y estas allí. Aún no marchaste.

Sucede que me canso de que todos mis pensamientos acaben en ti.
Entonces aprieto al pause.
Me enredo entre palabras y las dejo a fuego lento,
mientras que sueño con atravesar con mi lengua tus pechos.
Luego la noche llega y me vacía como el que se queda sin estomago.

Sucede que hago planes para ahuyentarte.
Abro los armarios y encierro los pensamientos. Con llave y por dentro.
Y todo ello me dura el tiempo que tarda en bombear la sangre por mis venas.

Sucede que abro este cuaderno
para olvidarte
y  al final lo he llenado con tus versos.

Sucede que siempre vuelves
para llenar de besos el aire y dejarme clavado en tu recuerdo.