luis perronegro

luis perronegro

domingo, 27 de noviembre de 2016

amores revolucionarios

Si algo habíamos aprendido,
es que juntos éramos mejores,
más altos
y con esa seguridad
dibujábamos en el asfalto
el camino por recorrer.
A veces nos tatuábamos
lágrimas desnudas en nuestros cuerpos
otras
nos contábamos las rosas de los labios
pero siempre,
sabíamos,
que nuestro amor era revolucionario.

la luz se acuesta junto a la hierba

Vuelvo a casa, temprano para los que se despiertan, tarde para los que ahuyentan el hambre en las aceras. 
La luz se acuesta junto a la hierba.

Dejo la resaca en el sofá, me tomo el café de las 12, la copa de las 14 y la cerveza de las 17.
Los cabellos se me caen a borbotones.

La lluvia aporrea la puerta, el cielo se ha puesto de acuerdo para vaciarse, entero, sin pausa, como si no tuviera otra cosa que hacer.
Las nubes están de un luto inmisericorde.

Me miro en el espejo del televisor, me veo igual que ayer, con los párpados sin cobertura, con los nudillos plenos de chismorreos.
Tengo el cuaderno en blanco.

Hay tantas autopistas en el cielo por donde transitar y yo continuo durmiendo.
Mañana me construiré huellas en los pies para seguir caminando.


sábado, 26 de noviembre de 2016

la revolución se quedo dormida

a veces no ocurría nada
otras veces la revolución
se dormía en las esquinas
y las páginas de la historia
se escribían en tinta china,
a veces no ocurría nada
y otras veces los naufragios de arena
nos dejaban en la orilla
donde los sueños se construyen
con el aliento de todas las bocas
con el susurro de todos los corazones.

me gusta soñarte entera

Me gusta su sonrisa,
alargada como una luna de media noche.

Me gusta el ruido de sus cabellos,
que como olas de un mar inquieto
están llenos de sal y rosas.

Me gusta mirarla,
mientras nos alimentamos del aire de los escaparates
mientras que los labios devoran los alacranes de las bocas.

Me gusta contarla historias,
escribirnos la revolución en la palma de la mano.

Me gusta pasear
con nuestros dedos de algodón y almíbar
por el estrecho pasillo donde se despiden los sueños.

Me gusta tocarla y que me toque
y dejar que el agua nos corretee por el cuerpo
y que el silencio  se coma trozos de la piel.
Me gustan los abrazos de deseo.

Me gusta soñarte entera
sin quitarte ni una sola espina.

domingo, 20 de noviembre de 2016

en las puertas del cielo

Con los besos en vela
con trozos de sur en los labios
con los cabellos plagados de sueños
con el sabor a manzana entre los dientes
con el deseo palpitando
en las estanterías de fuego
así,
sentados en una silla austera 
dejamos que nuestros párpados se duerman
y que el nuevo día
nos abra las puertas del cielo.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

las rosas de los labios

Nacimos para robarnos
las rosas de los labios,
para quitarnos el mar
de nuestras pieles frescas,
para tallarnos los besos
en las esquinas del cuerpo,
por eso cuando estamos lejos
las nubes nos devuelven
bocados de tiempo.