luis perronegro

luis perronegro

sábado, 31 de diciembre de 2016

la noche de las equivocaciones








Cuenta la historia, que los bereberes al llegar el final del año, 
dedican los últimos segundos del calendario
a narrar todas las equivocaciones
que les concedió el destino durante ese año.
Ordenan sus equivocaciones por colores y sabores,
por horizontes y por promesas perdidas.
Miran al cielo estrellado, entre las dunas de su desierto
y gritan al firmamento negro cada uno de sus errores,
para que la noche quieta los devore con sus bocados de luna.
Es entonces, cuando se llenan los bolsillos de arena
 y arrojan sus turbantes, que vuelan como cometas de duelo,
abrazando al nuevo año
con sueños de aire repletos de estrellas.
Sueñan con que los errores que se clavan en el cielo
no volverán a presentarse en los nuevos días.

jueves, 29 de diciembre de 2016

con el nuevo año, nuevos tirachinas

Acabamos el año 
como lo empezamos
con viento entre los dientes
con las palabras fumigando las calles
con las escarchas en los ojos
y en la piel trocitos de sueños,
acabamos el año
con el amor repleto
y los labios llenos
con algunas esquinas rotas
y otras construyendo
con canas en los espejos
con la belleza durmiéndose en los dedos,
acabamos el año
devorando la luna
comiéndonos a cucharadas el deseo
con el mundo desangrándose
mientras la banalidad alumbra la noche
mientras la revolución  duerme en un cielo sin techo,
acabamos el año
y con el año nuevo, nuevos tirachinas.

martes, 27 de diciembre de 2016

que nada cambie

Que nada cambie
Que las mariposas sigan flotando en mi estómago
Que vivamos dentro de un abrazo perfecto
Que nuestro paraíso crezca más allá de las  cuatro baldosas
Que sigamos pintando nuestros días redondos
Que nada cambie
Que nuestros besos sean carne o aire
Que nuestras lenguas se abracen junto al mar
Que nuestros corazones golpeen el mismo pecho
Que tu piel sea mi piel y tus labios mi horizonte
Que nada cambie
Que primero nos amemos y luego respiremos
Que la revolución nazca con nuestras huellas
Que me duerma con un dulces sueños
Que amanezca tu almohada con un nuevo verso
Que nada cambie
Que sigas construyendo mi mejor versión.

por un nuevo país

por un nuevo país
donde entren todos nuestros sueños
donde todos los pulmones tengan aire
y todas las bocas pan y sal,
donde no haya habitaciones de oro
y ventanas sin aire
donde no nos dejemos los dientes
arando campos sin agua,
donde no tengamos que buscarnos la luz
sino que la luz nazca de nuestros cabellos,
donde los abrazos sepan a tu piel
y tu piel sepa a mar pausada,
por un nuevo país
para todas nosotras
para todos vosotros,
donde la fraternidad no duela
ni la libertad sea un anuncio de refrescos,
donde la justicia no crezca en los arboles
sino sea el destino de todos los caminos,
por un nuevo país
donde habiten todas las sonrisas.

domingo, 18 de diciembre de 2016

sale el sol y empieza la revolución.

Al otro lado, en los mismos muros,
vigilando las respiraciones,
contando pasos y cicatrices,
rellenando formularios de sueños,
mientras ,en los huecos de las paredes ,
gritan las flores
y detrás de las rejas
un patio plagado de mariposas secas.

Al otro lado, en los mismos muros,
bebiéndonos el aire monótono de ausencias
cerrándonos las cárceles por dentro,
ataviados en los mismos pensamientos.

Sale el sol y empieza la revolución. 

sábado, 17 de diciembre de 2016

mi corazón escrito en tu pared

Yo quiero que el aire se quede sin cielo
que tu saliva se quede sin labios
que la noche despida a sus estrellas
y que el mar sólo sea
el agua que desemboca en tu piel serena.

Yo quiero que el camino sea muy estrecho
y que no podamos separarnos
y los segundos sean escamas de tiempo
y nuestros cuerpos se pierdan
en las fragancias de la noche.

Yo quiero ser el escultor que perfile tu rostro
el poeta que dibuje tu verso
el pintor que alimente tu canción,
quiero ser la yema de tu dedo
el peine de tus cabellos.

Yo quiero ser aquel
que tenga su corazón escrito en tu pared.



sábado, 10 de diciembre de 2016

crónicas de un espejo

Crónicas de un espejo
De un hombre solitario
De sombras que se desperezan
De sueños en latas de sardinas
De autobuses que no llegan.
Crónicas de un espejo
Al atardecer
Viendo nacer a la luna.

persiguiendo la luna

Sucedió que el cielo se abrió
y se cayeron todas las estrellas
encima de nuestras cabezas.

Sucedió que la música se paro,
se fueron hasta los bailarines,
pero nuestros labios siguieron danzando
agarrados con pegamento.

Sucedió que empezó a entrar agua en los bolsillos,
primero se inundaron los vasos
y luego las certezas.
Parecíamos náufragos vestidos de flamenco.

Sucedió todo esto,
durante el instante
que pintábamos nuestro propio fotograma
para tu colección de besos.

Luego salimos corriendo
a perseguir la luna.

jueves, 8 de diciembre de 2016

silencio de poeta

Una lluvia fina
se desparrama por el folio en blanco,
las letras no se caen de la punta de la lengua,
el silencio es mudo
y el ruido sueño.

Temo el silencio de los versos,
me trae otoños plagiados de agua.


miércoles, 7 de diciembre de 2016

por los escondrijos del deseo

Amaba el dulce frescor de sus pechos
el manantial intenso que fluía de sus senos,
me gustaba dejar mis flores en su vientre
y que mi lengua fuera la cuchara que rebanaba
el sabor que se prende en las esquinas de su piel.

Jugaba a ser el barro que se derrite en sus labios,
el beso que se esconde en los laberintos del deseo,
la huella inquieta
que modela el perfume de su cuerpo.

Por los escondrijos de su vientre,
como olas que antes fueron marejada,
abrazados en la arena , con los cabellos al sol,
durmiendo junto al sueño de las almohadas
y amaneciendo con los rostros plenos de luz.

martes, 6 de diciembre de 2016

niños en la plaza










Niños en la plaza
con calcetines de barro
con el rostro lleno de las huellas
que dejo la tormenta.
Niños en la plaza
en sus labios
trincheras de versos,
en su piel
escarchas sin sueños.
Niños en la plaza
queremos mirarlos
con cristales de otros tiempos,
pero no juegan a la pelota, ni al escondrijo,
juegan a agarrar la vida entre los ojos

sábado, 3 de diciembre de 2016

el mismo libro abierto

Somos como dos gotas de agua,
el final y el principio del mismo beso,
somos como dos olas gemelas
que pertenecen a la misma tormenta,
la misma emoción, la misma revolución
el mismo llanto, el mismo latido, el mismo verso.

Todo lo que tenemos,
lo que se arraigo en nuestra alma,
nació en paseos silenciosos que morían en la profundidad del océano,
justo en el lugar donde perecen los barcos.

Y al final del día
cuando el silencio nos separa,
nos llevamos un trozo de corazón del otro
para ponerlo debajo de la almohada.