Y tu cuerpo es nieve
Y mis besos plumas en la niebla.
Dejo que mis huellas
recorran los escondrijos de tu piel caliente,
me pierdo en los horizontes azules
de tu cuerpo recién almibarado,
entro dentro de ti y luego salgo
como olas suaves de océanos frescos,
ajustamos nuestros vientres
mientras los cabellos se despiden
de sus formas serenas,
vaciamos nuestros alientos al tiempo
y nos dejamos caer
sobre las almohadas húmedas
con los párpados pegados al sueño.
Y tu cuerpo es nieve
Y mis besos cometas que danzan al viento.
Preciosa poesía como todas las que haces. Un abrazo
ResponderEliminargracias amiga María del Carmen por estar siempre al otro lado del cuaderno
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