luis perronegro

luis perronegro

domingo, 9 de abril de 2017

aceras rotas















Rara vez se acuerda de sus despropósitos,
a lo sumo vomita los tatuajes
del día anterior,
cree haber encontrado una noche perpetua,
una noche siempre eterna,
donde la barra nunca duerme
y los labios no pierden sus flores.

Rara vez se acuerda de sí mismo,
se ha acostumbrado a no creerse,
no se fía de las arañas que suben por su piel
y no siente el ardor que perfora su esófago,
no se comprende cuando esta borracho
y no se reconoce cuando esta ebrio.
Vive sin espejo.

Rara vez quiso ganar algo,
que no le sirviera para estrujarles los segundos
al reloj ausente de la pared,
siente que se ha perdido ,
pero no se acuerda,
bebe un trago largo y coge aliento.
La noche es eterna.

Aceras rotas
en la oscuridad de una calle sin nombre.

3 comentarios:

  1. Una noche muy larga a mi parecer con esa aceras rotas. Un abrazo

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    1. así es amiga María del Carmen, a veces la noche y el día se besan

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  2. Aceras rotas en las calles de noche eterna, vagando sin rumbo.

    Me ha encantado tu poema, Luis.

    Un placer venir a tu rincón.

    Besos.

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